Y ese es el mundo en el que vivimos, lo he visto una y mil veces, y no es que sea algo que esté mal per se pero definitivamente si es algo que hace mucho daño porque se le quita diversidad a la danza y se reduce a unas pocas expresiones muy concretas dejando por fuera al resto, marginando a verdaderos bailarines que saben que la danza va más allá de un título o un estilo.

En el caso de las danzas orientales sucede mucho que se suele ver como un arte menor, un hobby de moda en el que no hay verdaderos bailarines sino simplemente aficionados. Claro, hay muchos profesionales, muchísimos, pero por fuera del círculo de las danzas orientales, muchas veces estos son vistos como personas que han dedicado muchos años de su vida a aprender una danza pero finalmente son personas con experiencias, nada más.

Claro, nada de esto es la ley y afortunadamente se está haciendo consciencia de que la danza está más allá de las aulas y más allá de las influencias occidentales, pero aún falta mucho. Un bailarín no es sólo el que hace acrobacias y tiene formación en ballet o danza contemporánea, de hecho hace poco leía en un foro cómo estas dos danza no son siempre la mejor formación porque trabajan partes específicas del cuerpo que no aplican para TODAS las danzas que existen y por otro lado también hablaban de algo muy importante, las danzas tradicionales, aquellas que se han dado como una forma espontánea de expresión de una cultura y cuyos bailarines son tan válidos como aquellos que han estudiado profesionalmente una carrera en danza.

Debemos abrir más nuestros límites y ver lo que realmente es la danza para ver que hay más bailarines de los que creemos, que no sólo se trata de los años de estudio o de la cantidad de presentaciones o clases que se han hecho, ser bailarín va más allá incluso de la danza, es una forma de vida, es una pasión, es una chispa divina que se nos ha dado como humanidad para expresarnos, para contactar con nuestra esencia y conectar con otros, es algo que no sólo se aprende estudiando porque va más allá del conocimiento